Otros cinco destinos donde descansan los famosos

En esta segunda entrega viajamos a otros destinos de España y del mundo para descubrir dónde las celebridades encuentran su rincón preferido para descansar

Ya hemos viajado por Ibiza, Italia, la costa andaluza y Bali, descubriendo los lugares donde las celebridades desconectan durante estos días. Ahora presentamos otros destinos que se suman a la alternativa de viajar para descansar o para generar contactos, buscar negocios o que los flashes se apoderen de uno.

5 París -- El catálogo de la moda

Los bloggers e influencers saben que en París es donde se cocinan las tendencias de la moda. Y allí ponen rumbo estos días para conocer de primera mano qué se está preparando para la próxima temporada.
Allí aprovecharán para ver cómo visten las mujeres y los hombres de París, sobre todo los que pasean y compran por los Campos Elíseos, por la Avenue Montaigne (que concentra en un par de calles las tiendas más lujosas) y por la rue Saint Honoré.
Por supuesto que la ciudad también es un marco ideal –si el indeciso clima parisino acompaña- para realizar producciones de fotos, ya sea en algunos puentes como el Pont Neuf o el de Alejandro III, desde las alturas que ofrece la Torre Eiffel o la torre Montparnasse, o las vistas a vuelo de pájaro que se despliega desde Montmartre.

4 Nueva York -- Mucho más que el Empire State

Lo bueno de Nueva York es que cualquier famoso –que no sea norteamericano- puede camuflarse en la multitud y pasar desapercibido. Aunque quizás algún turista detecte a algún actor, futbolista o cantante español, lo más probable es que disfrute por unos días del anonimato, y por una semana, pueda realizar todas las ‘ceremonias’ que haría cualquier turista.
Además de los paseos típicos (subir al Empire State, conocer el sitio Imagine en el Central Park o caminar por la Quinta Avenida), el visitante a la gran manzana debería asistir al menos a un espectáculo en Broadway, tomar un ferry por la noche para ver la Estatua de la Libertad iluminada, conocer la vida de arte y restaurantes alternativos de Brooklyn, asistir a una misa en Harlem el domingo –evitando las más multitudinarias, hay cientos de iglesias para elegir- y disfrutar de los aires hippies cerca de Washington Square.

3 Los Ángeles -- Descubrir el sueño americano

Cientos de aspirantes a actores, directores y a otros trabajos del mundo del cine aprovechan estos días de descanso para llegar hasta Hollywood, donde además de participar en algunas excursiones por los estudios de cine, también marcan una agenda para acercar guiones, books profesionales, llamar a representantes y motorizar otros proyectos que le permitan dar el salto soñado de su carrera.
Pocos lo logran, pero al menos han podido llegar a la “gran fábrica de los sueños”, como había definido a la meca del cine un experimentado director.
Tras el periplo profesional, se puede recorrer el Hollywood Boulevard, ver las estrellas del Paseo de la Fama frente al Teatro Chino, descubrir el lujo de Rodeo Drive y también tener una agradecida cuota de arte en el Getty Center.

2 Galicia -- Desconexión de campo y playa

Tanto en la costa de Galicia como en su interior abundan las casas rurales para desconectar y buscar inspiración. No es casualidad que muchos actores, directores y guionistas españoles se reúnan en grandes casas rurales y ‘pazos’ (casas señoriales reconvertidas en alojamientos) para pensar las próximas producciones que se lanzarán a partir de septiembre, tras las vacaciones estivales.
En los pocos momentos que tendrán de descanso muchos aprovechan para descubrir algunos regalos de la naturaleza, como las caprichosas formaciones rocosas que se despliegan en la Costa da Morte.

1 Mykonos -- Placer hedonista

Esta pequeña isla del Egeo vive una auténtica fiebre turística durante el verano. Y como Ibiza, durante la Semana Santa presenta un prólogo de lo que será la temporada. Quizás el tiempo no acompañe para ir a las playas de Ornos, Kalafati o Platis Gialo, pero la ciudad de Mykonos (que los lugareños identifican como Jora) comienza a calentar los motores.
Los restaurantes y bares más exclusivos presentan sus cartas de comidas y cócteles, que se pueden disfrutar en terrazas VIP frente al mar; y en las calas ya se ven los imponentes yates que atracan lejos del núcleo urbano para garantizar privacidad a sus ocupantes.

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