Los hoteleros se preparan para el último alud de turistas británicos

Los expertos y los turoperadores auguran que los efectos turísticos del brexit se empezarán a notar en 2018

Es habitual verlos pasear por los principales destinos turísticos de costa españoles. Zonas como las Baleares, las Canarias o la Costa del Sol cuentan con un turista británico de cada tres visitantes. Un fenómeno que persistirá en 2017 pero que empezará a reducirse para el verano de 2018, según los hoteleros y turoperadores consultados por Christie & Co, por los efectos de la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

“Es muy posible que la depreciación de la libra y la mayor competitividad de otros destinos del Mediterráneo puedan afectar la afluencia de llegadas desde el Reino Unido”, señala Inmaculada Ranera, directora general en España y Portugal, de la compañía. Además, el brexit  pondrá en revisión los seguros de viaje y la asistencia médica en el destino.

Otro de los acuerdos que está sobre la mesa es la de la exclusión británica el Cielo Único Europeo, que permite a las aerolíneas volar sin restricciones por el Viejo Continente. De este modo, Easyjet ya advirtió que su prioridad era “acelerar las conversaciones entre el gobierno y los reguladores de la UE para asegurarnos que nos mantendremos como parte del mercado único de la aviación”.

Los turistas que mantengan su apuesta por España en lugar de decantarse por otros destinos más baratos con el sol y playa como protagonistas reducirán su estancia y gastarán menos. “La demanda se centrará en los hoteles de categorías inferiores a cuatro estrellas, disminuirá la tarifa media y el número de noches en los establecimientos”, diagnostica la consultora.

Según una encuesta del Instituto OnePoll a 1.000 adultos británicos, un 79% niega que la salida de la Unión Europea vaya a tener efecto a la hora de escoger sus vacaciones para este año. No obstante, para el futuro un 12% de los consultados lamentan que por culpa del brexit es menos probable que viajen a otro país comunitario en el futuro.

En lo que sí concuerdan los sondeados es que sus vacaciones fuera del Reino Unido serán más caras en los próximos veranos. Hasta un 55% de las personas encuestadas temen por un aumento de precio.

Ante estas cifras, los hoteleros españoles se centran en crear una red de seguridad para contrarrestar la futura caída del mercado británico. “Debemos aumentar la promoción en Alemania y los países nórdicos, así como en otros mercados emergentes”, apunta un director de la Costa del Sol.

A la hora de captar clientes del norte de Europa, los establecimientos contarán con dos importantes aliadas: SAS Airlines y Norwegian Air. La primera ha anunciado la creación de nuevas bases en España y la segunda ha convertido el país en su primer mercado sólo por detrás de Noruega.

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