Nueva York tendrá el edificio más largo (pero no más alto) del mundo

Un estudio proyecta un rascacielos con forma de U invertida, que superaría los 1.200 metros de largo

¿Puede un edificio ser el más largo pero no el más alto del mundo? En el estudio Oiio están convencidos que sí, y han presentado un proyecto que, si algún día llegara a ser realidad, rompería con los límites de la arquitectura.

The Big Bend (la gran curva) es un edificio de 1.219 metros de largo, pero su altura llegaría a los 600 metros, mientras que el Burj Khalifa, en Dubái, tiene 800 metros desde la base a la cúspide. Pero sí sería el más alto de Nueva York.

Lo innovador es su forma: se trata de una gigantesca U invertida, que se emplazaría en la calle 57. El gran problema son los ascensores: ¿cómo lograr que giren en la curva y desciendan? ¿Acaso sus pasajeros quedarían unos segundos cabeza abajo? El proyecto no da muchas pistas, a lo sumo un dibujo intuye que los ascensores podrían desplazarse en forma vertical y horizontal, en un loop continuo.

Las autoridades de Nueva York limitan la altura de los rascacielos

Los arquitecto de Oiio buscaron así sortear las rígidas leyes de la administración municipal de Nueva York, que evita una competencia desenfrenada por los rascacielos. Por ello el One World Trade Center, que tiene 541 metros de alto, no se encuentra entre los cinco más altos del mundo.

“The Big Bend puede convertirse en una solución arquitectónica a las limitaciones de altura de Manhattan. Ahora podemos proporcionar a nuestras estructuras las medidas que las harán destacar sin preocuparse por los límites del cielo”, dicen los creadores del proyecto.

No se sabe cuánto puede costar La Gran Curva porque todavía no hay ninguna constructora ni promotor dispuesto a invertir en este edificio. Pero si los arquitectos de Oiio buscaban la fama con su proyecto lo han logrado.

a.
Ahora en portada