VegaFina nunca defrauda con sus lanzamientos de calidad

VegaFina sorprende con el lanzamientos de ediciones limitadas de sus cigarros premium

La política de ediciones limitadas de VegaFina están acertando plenamente en sus proyectos, al presentar cigarros que destacan en calidad, innovación y sorpresa. Así una edición tras otra, como ha sido en los casos de los VegaFina Gran Reserva 2019 y el VegaFina Año del Cerdo.

Los aficionados ya han asumido este ciclo y empieza a ser un hábito la espera de la aparición de una nueva vitola. 

VegaFina Nicaragua Ometepe

VegaFina sorprende con una edición limitada dentro de la «Línea Nicaragua» lanzando una selección de cigarros premium que toma su nombre de la isla nicaragüense de Ometepe.

Una línea premium de VegaFina homenajea a la isla de Ometepe, en el Gran Lago de Nicaragua

Ubicada en medio del Gran Lago de Nicaragua, este mágico territorio con suelo de origen volcánico (como el mismo lago) reúne las condiciones idóneas para producir cada año una cantidad muy limitada de hojas de tabaco que suelen emplearse para tripa y capote.

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Estas hojas combinadas con la destreza habitual por el equipo de torcedores de Tabacalera de García originan a un cigarro que posee una personalidad única, que destaca por su rico, y único obviamente, sabor a “volcán” como dice el experto Javier Blanco Urgoiti.

VEGAFINA OMETEPE

El Ometepé deja una sensación de intensa dulzor con puntas minerales y terrosas que dejan un postgusto dulzón muy largo.

Un placer de larga duración

El VegaFina Nicaragua Ometepe esta construido en el formato Magnum (cepo 54 x 140 mm) al que se le ha añadido una particular terminación «rat tail», una novedad frente a los habituales “pig tail” de los últimos tiempos.

Cada cigarro se viste con la anilla de VegaFina Nicaragua y con otra adicional con los colores de la línea y a juego con misma la faja que decora el estuche de madera. El Ometepe es un puro que tiene una fumada larga de aproximadamente 70 minutos.

La cata de gustos y aromas

La capa es de color colorado entre natural y maduro, y posee brillo y sedosidad. La fortaleza de este cigarro es media, su tiro es muy bueno, la combustión es pareja y homogénea y la ceniza es de color gris claro metalizado con vetas de gris oscuro mate.

En nariz predominan los aromas a tabaco y cedro, especiado, con recuerdos a café, avellana, vainilla y nuez moscada.

VF 50 10

En boca, el sabor es amaderado, tostado, con puntas minerales y deja recuerdos a frutos secos, especias, cacao y puntas de miel con un postgusto dulzón y largo.

Esta edición especial se ha lanzado en varios países de todo el mundo en cantidades limitadas y en estuches de 10 cigarros. El precio en España es de 6,20 euros cada uno.

VF 1998

En julio salió el VF 1998, que con su nombre conmemora el año del nacimiento de la marca. Este pertenece a la nueva línea de cigarros añejados de VegaFina, la más premium, que ofrece productos elaborados a mano con hojas de tabaco seleccionadas cuidadosamente y sometidas a un añejamiento mínimo de tres años.

El VF 1998, de la línea más premium de VegaFina, homenajea al año del nacimiento de la marca

Su producción es un delicado proceso de trabajo desarrollado por el Grupo de Maestros de Tabacalera de García, fábrica situada en la localidad de La Romana, en la República Dominicana. 

VEGAFINA 1998

VF 1998 propone un sofisticado blend en el que el proceso de añejamiento proporciona al cigarro un carácter equilibrado reconocible por su intenso aroma y su sabor lleno de matices, representando un paso adelante en el nivel de complejidad de la marca.

Como un carácter excepcional se presenta en tres vitolas estudiadas entre las de tendencia actual cuyo nombre hace mención al cepo del cigarro: VF 50; VF 52 y VF 54.

Imagen de categoría 

Una imagen premium  es otro de los distintivos de VF 1998, combinando a partes iguales tradición y modernidad. Todos los materiales –anilla, cintillo, estuche habilitado- están impresos en papel verjurado de alto gramaje que aporta a la línea una personalidad propia y exclusiva.

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La impresión ha sido cuidada al máximo, destacando el “efecto lacre” en las siglas “VF”, que se convierte en auténtico emblema de la línea.

Además de su impactante anilla, el cigarro cuenta con un elegante cintillo negro con la fecha de nacimiento de la marca.

Tres cepos de fortaleza

La capa es de color carmelita maduro, con brillo, sedosa y sin venas marcadas. Es un cigarro que se presenta en tres cepos de fortaleza: suave-media cuyos tiempos de fumada son: VF 50: 40 min; VF 52: 55 min; VF 54: 70 min. 

El VF 1998 tieen un tiro excelente, combustión pareja y homogénea y con ceniza de color gris claro con ligeras vetas de gris medio, compacta y duradera. En nariz sus aromas son amaderados, florales y tostados; con recuerdos de cedro, cuero, canela, frutos secos y miel.

En boca es de sabor amaderado, tostado y torrefacto, con suaves puntas saladas y especiadas y con notas dulces de fruta madura; deja recuerdos de almendras, pimienta blanca, vainilla, café y melazas.

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